El Gobierno inició el viernes 22 de junio un proceso de expulsión de reclusos extranjeros que han cumplido condena en Chile. Hasta el momento han sido trasladados a los pasos fronterizos de Colchane y Chacalluta un grupo de 59 bolivianos y peruanos condenados por tráfico de drogas o robo con intimidación de un total de 194 que deben ser expulsados antes del 31 de agosto.

El proceso consta de tres etapas: La primera etapa es identificar a extranjeros que ya cumplieron condena en Chile y que por ley deben ser expulsados. Lo mismo se está haciendo con quienes están cumpliendo una pena y que cuando la terminen sean inmediatamente deportados.

Segunda etapa: Aquellos extranjeros que son infractores de la ley de migraciones ya que se encuentran en Chile en situación irregular, pero no tienen antecedentes penales. Hay 400 casos, y su expulsión está en proceso.

Tercera etapa: Comienza el 23 de julio y contempla a aquellos extranjeros que no se registraron dentro del plazo del proceso de regularización.

El Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, señaló: “Aquellos que vienen a delinquir y a cometer delitos nosotros no los queremos en nuestro país. Si hay una orden judicial de expulsión la vamos a ejecutar, esto es ordenar la casa y estoy seguro que es lo que la mayoría de los chilenos quiere”.

“Vamos a pasar la dos mil expulsiones este año. Esta es una señal clara e inequívoca de que nos tomamos en serio el concepto de ordenar la casa”.